1. Producción de energía celular: Es clave en la conversión de nutrientes en energía dentro de las mitocondrias.
2. Longevidad y envejecimiento saludable: Participa en la activación de las sirtuinas, enzimas relacionadas con la longevidad y la reparación celular.
3. Reparación del ADN: Ayuda a reparar el daño genético, lo que puede prevenir enfermedades degenerativas.
4. Función cerebral y cognitiva: Favorece la neutro protección y puede reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
5. Metabolismo y pérdida de peso: Mejora la función mitocondrial y puede contribuir a un metabolismo más eficiente.
6. Salud cardiovascular: Puede reducir la inflamación y mejorar la función de los vasos